Los ventanales o vitrales de las catedrales tradicionalmente elevan la mente a la contemplación de las realidades divinas. Ahora, para la nueva catedral de la Diócesis de Saskatoon, Canadá, los vitrales también contribuirán a proteger el ambiente.
La Catedral de la Sagrada Familia cuenta con tres ventanas con mil células fotovoltaicas incrustadas en el vidrio. Sarah Hall, una artista vitralista de Toronto, diseñó el proyecto, que es una primicia en Norteamérica. El vidrio y el incrustado de las células se confeccionó en Alemania, y las ventanas se instalarán en abril.
La energía que producirán las vidrieras solares es el equivalente a la utilizada por cinco casas en un año, y por suerte la ciudad de Saskatoon disfruta de más horas de sol que cualquier otra ciudad de Canadá.
El obispo de Saskatoon es Don Bolen, quien durante siete años trabajó en el Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos. La diócesis tiene una presentación de diapositivas y vídeo de las vidrieras en su sitio web http://www.saskatoonrcdiocese.com/cathedral/solar_energy.cfm.
El Vaticano, por cierto, también ha puesto células fotovoltaicas en los edificios papales, como se ve en la página apuntada.
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