Ir al contenido principal

Navidad 2022

 




A mediados del siglo 20 el teólogo Reinhold Niebuhr propuso en un ensayo la reflexión de cómo Dios se hizo humano como un niño débil e impotente, indefenso, vulnerable. Siendo Dios pudo venir al modo descrito de la Segunda Venida: montado sobre las nubes con poder y majestad. Pero no lo hizo así. Dios optó nacer en un pesebre. 

Dios en Jesús se hizo diálogo con nosotros. Lo hizo presentándose débil. Lo hizo presentándose igual que el común de nosotros, hombres y mujeres incapaces de ser héroes titánicos. No solamente somos débiles, tampoco entendemos bien esta realidad en que habitamos. Dios vino a compartir y a departir con nosotros sobre el mismo plano de nuestra realidad.

Al dialogar uno deja de creerse o presentarse con la verdad en la mano. Uno suprime lo que uno sabe, o cree saber, y baja al terreno de la posibilidad de que uno no entienda al otro y que es necesario captar la verdad del otro. Dios quiso manifestarse y hablarnos de esa manera; quiso que le descubriéramos y le siguiéramos de manera espontánea. No quiso imponernos la verdad, ni quiso que le siguiéramos a las malas. 

Pensando en esto uno se da cuenta del error de los misioneros europeos que salieron a evangelizar a los habitantes de los otros continentes. Fue el error de no ir al encuentro de las otras etnias y culturas en el mundo con un ánimo de intercambio y diálogo, de verdad. En cierto modo fue una ceguera que ahora, siglos después, vemos que es parte significativa del mal en el mundo. Es la ceguera no ver más allá de nuestros propios prejuicios y de nuestros propios apasionamientos.

Para los misioneros de otro tiempo, igual que para los fundamentalistas y los ultra conservadores de todas las denominaciones de todas las religiones, la verdad religiosa sólo puede revestirse con unos atributos específicos. Es como pensar que el hábito hace al monje. 

Para los misioneros cristianos la verdad del cristianismo tendría que estar revestida de la forma cultural europea. No entendieron que toda verdad universal se concretiza siempre de una manera específica. El color verde puro no existe; siempre encontraremos tonos diversos de verde. La verdad eterna y suprema de Dios también se concretiza entre nosotros en tonos de perfección, en tonos de expresión.

Ser mensajeros del evangelio implica anunciar a Jesús como él mismo se presentó. No es asunto de asumir autoritarismo, ni arrogancia. Eso es lo que hacían los fariseos. Es asunto de dialogar. Somos testigos de este Niño Jesús que es Dios con nosotros. Busquemos la inspiración del Espíritu; seamos dóciles a la acción del Espíritu con nosotros. 

Contemplemos ese milagro de la encarnación: Dios encarnado, Dios humano al momento de nacer como un niño mocoso y cagado. Dios no despreció esto. Si se encarnó, es porque lo apreció tanto como lo apreció la Virgen, igual que todas las madres que aman a sus bebés, por más mocosos que se vean. 

Dios no despreció como poca cosa nuestra vida, sino que consideró que vale la pena vivir al modo humano. En Jesús, Dios dialoga con nosotros hasta el día de hoy. El mundo no es despreciable; merece amarse. Dios no dice, «Mira qué guiñapo de humano eres; mira qué mujer más confundida; mira qué vil pecador…». Dios dice: acércate, cuéntame, yo también he sido débil como tú y he necesitado una madre y un padre que me sostuvieran en mi vida oculta en Nazaret. 

Al momento, miremos al niño acostado en las pajas malolientes de un pesebre, de un establo con el olor de los orines y la mierda de los animales. Allí entre la mula y el buey, yace en las pajas «Dios con nosotros».

Como dijo Luis Ferré, «La verdad no grita, la razón convence». Pero no se trata de la razón matemática, sino de la razón del corazón, la que descubrió Pascal. «En el cielo, el movimiento de las estrellas; en mi interior, la verdad que la inteligencia no comprende», como él dijo la noche de su conversión en un puente de París. 

Invito a ver mis apuntes de Navidad 2019. Recordar que mis apuntes sólo proponen posibles interpretaciones, posibles modos de ver los temas del cristianismo. Se presentan en ánimo de diálogo y no de verdades que pesan como un templo. 




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Pablo, Marcos y Bernabé

Rafael Sanzio, San Pablo predicando en Atenas El 11 de junio se celebra la fiesta de San Bernabé. Se dice que Pablo pudo evangelizar a los gentiles "a través de la puerta que abrió Bernabé". Luego de su conversión, Pablo vino a Jerusalén, pero no fue bien recibido por los hermanos, que no se fiaban de él por haber sido perseguidor de cristianos. (Hechos 9:26–28) Bernabé fue el que buscó a Pablo y entró en conversación con él, desarrolló amistad con él, y lo trajo a la comunidad de los demás hermanos, consiguiendo que confiaran en él. Pablo, Bernabé y Juan Marcos se fueron juntos en un viaje de evangelización. Pero a mitad de camino Marcos se separó de ellos y se volvió. (Hechos 13:13) Los Hechos de los Apóstoles no dan la razón que hizo que Marcos retornara. Es posible que fuese algo completamente normal y explicable. Pero también pudo ser el resultado de un buen altercado con Pablo, que de seguro era bastante fogoso. En una ocasión más tarde Pablo y Bernabé...

Mandatos bíblicos inaceptables

  Dios guió al pueblo de Israel a la Tierra Prometida y allí les dio todo aquel territorio para que sacaran a todos los habitantes de allí y lo ocuparan y lo cultivaran y lo hicieran suyo. En Norteamérica, más de un cristiano anglosajón vio la toma de posesión de los territorios indios de la misma manera, al modo bíblico. Era la voluntad de Dios. Cuando los habitantes del territorio no se quitaban y resistían había que atacarlos y exterminarlos  por completo (Deuteronomio 2,34; 7,2; 13,16; 20,16; Josué 11,12). Cuando Dios ordena a Saúl que extermine a los amalecitas (1 Samuel 15,9ss) y Saúl no cumple, Dios le retira su favor. Hay otros ejemplos parecidos. Hay otros ejemplos de la destrucción completa de ciudades, además de otras costumbres bárbaras. Hay otras disposiciones repudiables para nosotros. Si entre los vencidos un israelita veía una mujer que le agradaba podía perdonarle la vida y retenerla para sí (Deuteronomio 21,10-13). Más tarde, si ya no le agradaba, podía despe...

Domingo 2 de Cuaresma, Ciclo C, año 2025

  El tema del evangelio de ese domingo es la transfiguración de Jesús El domingo pasado contemplamos a Jesús como ser humano en este mundo, que fue sometido a las tentaciones igual que nosotros. Fue tentado con el hambre (las necesidades biológicas), el orgullo (necesidades psicológicas) y la tentación de cuestionar o retar a Dios (tentaciones de lógica y teología, como preguntarse si Dios se acuerda de nosotros, cómo es que existe el mal). Esto último se implicó cuando el diablo le dijo que se tirara desde lo alto del templo, que en la Escritura está dispuesto que Dios enviará sus ángeles para protegerlo y Jesús le dijo que no se debe tentar a Dios. En todo eso se implica lo que debe ser la actitud de todo cristiano, que es la que Jesús nos presenta, la de confiar en Dios, en medio de la sobriedad (el manejo juicioso de nuestras necesidades biológicas) y la sencillez de un corazón que no es vanidoso ni engreído. Este domingo contemplamos a Jesús en su divinidad.  Igual que vi...