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2° Domingo de cuaresma, ciclo A

Raphael, La transfiguración

 

El tema de este domingo es el de la transfiguración de Jesús.

Para este domingo he preparado un vídeo de reflexiones en mi canal de YouTube que tiene el mismo nombre de este Blog, "Reflexiones de cristiano". Se puede ver en este enlace.

Aparte de esos apuntes sobre las lecturas de este domingo propongo los siguientes párrafos para reflexionar también.

La primera lectura nos presenta la vocación de Abrahán. "En ti serán bendecidas todas las familias de la tierra," le dice Dios a Abrahán. De la descendencia de Abrahán nacerá el pueblo de Israel y en el seno de Israel nacerá Jesús, el nuevo Adán, cuya descendencia espiritual somos los cristianos, el nuevo Pueblo de Dios.

Abrahán tuvo fe en Dios y confiado en él fue obediente a su llamado. 

En el salmo responsorial imploramos la misericordia de Dios expresando nuestro respeto a su plan para con nosotros. 

En la Segunda Lectura San Pablo nos recuerda que Dios nos llamó desde toda la eternidad para ser salvos en Cristo. Nos toca ser como Abrahán, fieles al llamado de Dios como cristianos y como seres humanos.

En el evangelio Jesús lleva consigo a Pedro, Santiago y Juan y suben un monte, donde se dará la transfiguración. Recordemos que en las tradiciones antiguas los dioses habitaban en los montes y en un monte fue que Dios se le reveló a Moisés, en el Sinaí. Ahora Jesús se revela en su divinidad a los ojos de los apóstoles y aparece conversando con Moisés (símbolo de la Ley) y Elías (símbolo de los profetas). Una nube desciende sobre ellos, representativa de la Presencia de Dios (igual que sucede a través de los libros de la Biblia). "Este es mi hijo amado, escuchadle" dice Dios, igual que en el caso del bautismo en el Jordán. 

"Benditos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen," podríamos responder.



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