La primera lectura para este domingo está tomada del Libro 1° de los Reyes, capítulo 19,4-8. Narra cómo el profeta Elías, huyendo de la reina Jezabel que le decretó la muerte, se tira cansado bajo una retama, sin más fuerza para seguir. Según encontré la retama es un árbol que también encontramos en Puerto Rico, sobre todo en el sur, que resiste la sequía y ofrece algo de sombra. Que en su huida Elías se haya detenido bajo la sombra de un árbol en medio de la soledad o desierto, recuerda la idea bíblica de “la sombra del Altísimo”. Es una imagen de la protección de Dios, “estar bajo el ala de Dios”. Dios fue al frente del pueblo hebreo en forma de una nube que los protegía. Luego, en varias ocasiones, los que él protege, los cubre con una nube o sombra. Esa sombra es indicativa de la presencia de Dios, su asentarse momentáneamente entre nosotros. “¡Basta, Señor! ¡Quítame la vida, que yo no valgo más que mis padres!,” dice Elías, exhausto, sin sentirse c...
Carlos Ramos Mattei