Massaccio, El dinero del tributo El tema de este domingo es lo debido a Dios y lo debido al César. La primera lectura de hoy está tomada del profeta Isaías 45,1.4-6. En el comienzo de este capítulo 45 de Isaías el profeta anuncia que Ciro, emperador de los persas, fue designado por Dios para ser el liberador de Israel. Eso, aunque él no lo supiera. Dice Yahvé por boca del profeta: «Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título». Y más adelante, «Te pongo la insignia, aunque no me conoces». El emperador Ciro de Persia conquistó a Babilonia. Entonces los dignatarios judíos en su corte lo convencieron de reconocer a Palestina como una sátrapa o provincia de su imperio y además, le convencieron también de permitir y financiar la repatriación de los judíos israelitas que quisieran volver y establecerse allí. Más adel
Carlos Ramos Mattei