El domingo después del día de Navidad está dedicado a la Sagrada Familia.
En la tradición occidental nos hemos fijado más en el Jesús histórico, que en la tradición bizantina, o de Oriente. Pero siempre ha habido la tensión, acá también, entre visualizar a Jesús como humano y a la vez, divino. Algo así vemos en la ilustración arriba, que representa a Jesús aprendiendo carpintería, al fabricar una cruz, ya desde niño. Es un ejemplo de una piedad mal enfocada, lo que en los años anteriores al Concilio Vaticano II llamábamos beatería.
El sentido de la vida oculta de Jesús en el seno de la Sagrada Familia es otro. Lo mismo podemos decir del sentido de su sometimiento, su obediencia y solidaridad con la voluntad del Padre.
Baste pensar lo que otros también han apuntado a través de la historia del cristianismo. Dios pudo venir en poder y majestad, como lo anunciaron los profetas, lo que todavía se espera como el Fin de los Tiempos. Pero vino a nosotros como un simple mortal, como un hombre, un humano cualquiera.
Esto es algo así como el misterio del mal que Dios permite, el mal que hizo que Jesús fuese llevado al patíbulo de la cruz.
Uno dice, ¿dónde está Dios para fulminar con su rayo a los malditos que hacen tanto daño?
Pero, ¿no es lo mismo que se dirá Dios? "¿Para qué tengo yo que aguantarme y no castigarlos con el fuego del infierno ya desde ahora?"
Es lo mismo que se diría Jesús en el Huerto de los Olivos. "Padre mío, ¿para qué tengo que yo que dejarme hacer lo que ellos quieran a su gusto y gana?"
Si pensamos que el mal no es necesario, ni que la cruz es necesaria, quizás entonces se nos aclara un tanto mejor este asunto de la obediencia de Jesus.
Jesús no nos llama a la obediencia de los niños. Es terrible pensar que hay cristianos en todas las denominaciones que son víctimas de pastores que los infantilizan y proponen un ideal de obediencia de niños. Pero la fe de Jesús no es de niños, sino de adultos.
El lector puede ver mis apuntes de años anteriores sobre esta celebración, como en el (oprimir) 2015, 2018, 2019.
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