El tema de hoy es la visitación de la Virgen a su prima santa Isabel.
El personaje principal del Adviento es Jesús en el misterio de la maternidad de la Virgen María. Como a Jesús no le vemos físicamente, lo contemplamos también oculto en el vientre de María. Por ahí anda la devoción a la Virgen encinta, también conocida como de la Virgen de la Esperanza y María de la O.
Jesús es como la mano que Dios nos tiende. Toca a nosotros responder con nuestra mano. Esa respuesta se da en la fe, como la fe de María. Contemplemos este misterio de la fe de María.
La fe no consiste en creer en afirmaciones de corte legal, como si fuera asunto de firmar un papel diciendo, "Es verdad". La fe es vivencia. La fe no se afirma, se vive.
Creer no es creer en verdades. Es encontrarse con Dios. Dios es amor. Encontramos a Dios en el amor, entre el temor y temblor (Salmo 2,11; Filipenses 2,12). Amar al prójimo es ya vivir en el Reino de los cielos.
El lector puede ver mis apuntes de años anteriores, oprimiendo sobre el año: 2018, 2015.
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