Este domingo pensemos en Jerusalén como la ciudad celestial del Apocalipsis 21,2. La entrada de Jesús como rey que llega a tomar posesión de la Ciudad Santa es un tema de los tiempos mesiánicos. Sólo que el reino de Dios no es como los de este mundo. Para llegar al reino de Dios hay que primero beber el cáliz que el Maestro bebió. Eso es lo que también estaremos recordando y teniendo presente durante esta Semana Santa. No olvidemos que el tema principal de nuestra salvación es lo que está al final del camino: la Resurrección.
Invito a ver mis apuntes del
Domingo de Ramos, 2016; también, de
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