Una interpretación del milagro de los panes y los peces es la siguiente. Gracias a la predicación de Jesús los presentes se sintieron animados a compartir unos con otros lo que habían traído para su “almuerzo”. Cuando Jesús preguntó sobre lo que había para comer quizás sólo algunos fueron generosos y presentaron algo de lo que tenían para compartirlo con los demás. Jesús pronunció la bendición sobre lo que le trajeron y los demás presentes se sintieron animados a hacer un gesto igual y comenzaron a compartir lo que tenían. El milagro se dio en la conversión de los corazones y el descubrimiento del amor fraterno. Los cristianos comenzaron a reconocerse en la fracción del pan. Puedo estar equivocado, pero para mí esta es una idea genial para concebir lo que significa ser cristiano. También nos sugiere que la eucaristía es una relación con Dios que se expresa en la relación con los demás y en particular con los hermanos en la comunidad orante. Eso, más que un objeto que hay que ad
Carlos Ramos Mattei