Tienda Kodak Express en Taiwán Kodak, luego de declararse en quiebra, obtuvo el permiso de un juez para salir fuera de la protección de la ley de quiebras y quedarse como una pequeña compañía de unos dos mil empleados. Una vez más se desmienten aquellos alegatos de que el mundo es regido desde la avenida Madison, o desde Wall Street. La “nueva” Kodak pagará a sus antiguos acreedores a razón de cuatro centavos por cada dólar que les debe. Abandonará por completo el negocio de las cámaras y se dedicará a ofrecer servicios de imprenta “online”. En el mundo de la economía al descubierto o de la libre competencia ninguna compañía se puede sentir segura o capaz de visualizarse como eterna. Woolworth, que cuando yo era pequeño era un gigante, ya no existe. Las diversas marcas de enseres como Hotpoint y otros han desaparecido, junto a los autos De Soto, Packard, Checkers (los taxis de Nueva York), Pontiac y Oldsmobile. Esta historia se ha repetido a todo lo largo del siglo v...
Carlos Ramos Mattei