El Buen Pastor, representación de las catacumbas. Como todo lo que presento en mis “Reflexiones”, aquí unas ideas que cuadran con la teología tradicional, aunque su propósito no es teológico, ni deben enmarcarse en el marco de la teología. Son parte de un camino que termina, pero no acaba. Mira nuestra fe en la medida que podemos evocar la fe de los primeros cristianos, aunque sea imposible mirar fuera del campo de visión establecido por nuestra época. Cierto, que no podemos entender el contexto, el trasfondo mental de los primeros discípulos. El evangelio, la Noticia, lo que motiva nuestra alegría: es que con la sola persona de Jesús ya Dios dice que no hay pecado, no hay culpa, él no guarda rencor, no está resentido con nosotros. Sólo espera un cambio de vida en nosotros, lo que es de esperarse de alguien que se entera de esto. La bondad, la misericordia, el perdón de Dios es anterior al suplicio de la cruz. Si no hay ley, no hay culpa, dice san Pablo. Si no hay ...
Carlos Ramos Mattei