Tradicionalmente, este domingo es todo uno de alegría. Por eso el celebrante viste de rosado, en vez del morado de Adviento. Esto en realidad es algo opcional, no estrictamente impuesto, en la medida que en algunas parroquias no hay dinero para comprar vestimentas litúrgicas para sólo usarlas en dos ocasiones al año. También se supone que ahora se ponen flores y adornos en el presbiterio, cosa que normalmente no va con el espíritu de la pequeña cuaresma de Adviento. Hasta 1965 en las misas pontificales y cantadas en latín el canto antifonal de entrada comenzaba con las palabras del « Gaudéte » de San Pablo en Filipenses 4,4-6: Gaudéte in Domino semper: íterum dico, gaudéte; Estén siempre alegres en el Señor: insisto, alégrense . La traducción del misal que uso (que me regalaron las Hermanas Carmelitas de Vedruna, de la Universidad Católica de Ponce, allá por 1962) pone, «Gozaos en el Señor…» En la primera lectura (Isaías 35,1-6.10) se anuncian los tiempos ...
Carlos Ramos Mattei