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Domingo 1° de Adviento Ciclo C

 El tema de este domingo es prepararnos para la llegada de Jesús La predicación original de Jesús y de los primerísimos cristianos se dio en el contexto del fin de los tiempos.  El pueblo de Israel no le fue fiel a Dios y multiplicó sus crímenes e idolatrías. Así, Dios los abandonó y fueron invadidos por sirios y babilonios y expulsados de sus tierras. Al convivir con los paganos muchos abandonaron su identidad y hasta olvidaron su propia lengua, el hebreo. En tiempos de Jesús ya el hebreo no existía y la lengua de los israelitas era el arameo y el griego. En el siglo 20, en el estado nuevo de Israel, se comenzó un esfuerzo por resucitar el hebreo.  Pero en medio de aquel desastre y aquella calamidad nacional hubo un Resto fiel que se mantuvo en su identidad hebrea reconociendo a Dios y siguiendo sus leyes. La Alianza original, la de Moisés, quedó abolida ante la infidelidad del pueblo, pero ahora en el Exilio y en el Destierro y en la Dispersión del pueblo, Dios proclamó...

Solemnidad de Cristo Rey, Año 2024

  Cristo reina sirviendo. «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos.», dijo Jesús a sus discípulos (Marcos 9,35). Quien se haga pequeño como un niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos (Mateo 18,4). Hasta hoy día le cuesta a los cristianos entender cómo es que el Reino de Dios no es de este mundo.  Cuán peligrosos han sido esos cristianos que han pretendido que la Iglesia institucional reine políticamente y socialmente sobre el resto de la humanidad. Igualmente peligrosos han sido los que han entendido el cristianismo sólo en términos occidentalistas. Qué tal buscar el sentido del cristianismo al modo de los primeros cristianos como en la Carta a Diogneto (disponible en el sitio del Vaticano) del año 158 después de Cristo. «Los cristianos no se distinguen de los demás hombres, ni por el lugar en que viven, ni por el lenguaje, ni por su modo de vida», dice la carta. «Los cristianos viven en el mundo, pero no son del mundo,» dice tambié...

Domingo 33 del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  En el evangelio de hoy vemos el Juicio Final La primera lectura está tomada de Daniel 12,1-3. Dice que «se levantará Miguel» y «Entonces se salvará tu pueblo». Miguel es el ángel protector del Pueblo escogido, «el gran príncipe que se ocupa de los hijos de tu pueblo», Israel. Su aparición por tanto anuncia la salvación de su pueblo. El Juicio Final será motivo de alegría para los justos, porque los enemigos del Pueblo santo de Dios serán ajusticiados.  La segunda lectura, tomada de la carta a los Hebreos 10,11-14.18, nos dice que Cristo, sumo sacerdote ya «Con una sola ofrenda ha perfeccionado definitivamente a los que van siendo santificados»; «donde hay perdón, no hay ya [necesidad de] ofrenda por los pecados».  Esto es, que los cristianos no tienen que temer el Día del Juicio de Dios. Son los malvados los que deben temer.  En el evangelio Jesús anuncia el Día Terrible del Señor cuando «verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; envia...

Domingo 32 Tiempo Ordinario Ciclo B

  En el evangelio de hoy vemos el episodio del óbolo de la viuda En la primera lectura encontramos una viuda y en el evangelio encontramos otra viuda. Ambas son mujeres generosas.  Todavía en muchos países las mujeres dependen de sus maridos para su sustento. Quedarse viuda y con hijos puede ser una tragedia. De ahí la referencia constante desde los primeros cristianos de atender a las viudas y a los huérfanos.  En ambos casos, en la primera lectura (1 Reyes 17,8-16) y en el evangelio (Marcos 12,38-44) vemos a dos mujeres viudas que, a pesar de su condición de pobreza, son gente humana de buen corazón. Así es como deben ser los cristianos.  En la primera lectura vemos la viuda de Sarepta que socorre al profeta Elías a pesar de ella estar para que la socorrieran.  En el evangelio encontramos una viuda que echa dos monedas insignificantes en la colecta del templo. Eran monedas sin valor para los demás, pero que para ella valían mucho, en medio de su desamparo. Per...

Domingo 31 del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  En el evangelio de hoy vemos lo fundamental para un cristiano: Dios y el prójimo En la primera lectura tomada del Deuteronomio vemos lo fundamental para un judío (y para todo ser humano): «Escucha, Israel: El… Señor es uno solo. Amarás, pues, al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Estas palabras que yo te mando hoy estarán en tu corazón». En el evangelio de hoy un escriba viene y le pregunta a Jesús cuál es el mandamiento mayor. Jesús le repite las palabras de la primera lectura de hoy: el mandamiento mayor es amar a Dios. Pero además hay un segundo mandamiento, añade Jesús. A lo fundamental que es el amor a Dios, Jesús añade el amor a los demás, citando Levítico 19,18: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Los escribas eran reconocidos por ser muy entendidos en las Escrituras y por eso se les consideraba autoridades y se les consultaba sobre asuntos de la fe, de la misma manera que hoy día los fieles consultan a los párrocos y a los ...

Domingo 30 del Tiempo Ordinario Ciclo B

  En el evangelio de hoy Jesús cura a un mendigo ciego. La primera lectura de hoy (Jeremías 31,7-9) anuncia la vuelta del Destierro, cuando un grupo de israelitas volvieron a Jerusalén y comenzaron la reconstrucción del templo, unos quinientos años antes de Cristo. Es un anuncio gozoso y dice que volverán entre consuelos, porque Yahvé no se olvidó de su pueblo. «Seré un padre para Israel,» dice el Señor por boca del profeta. El salmo responsorial (salmo 125) se hace eco de esa alegría. «Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sion, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares.» La segunda lectura (Hebreos 5,1-6) continúa con la lectura del texto de la carta a los Hebreos repartido entre estos domingos anteriores y los siguientes. Enfatiza el sacerdocio de Cristo, mediador nuestro ante el Padre. Esa dignidad sacerdotal no la asumió él por su cuenta, sino que le fue concedida por Dios que le dijo, «Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy»; o, como ...

Domingo 29 del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  En el evangelio de hoy Jesús recuerda que el verdadero cristiano es siervo y no señor La primera lectura presenta parte de la profecía de Isaías (53,10-11) del Siervo Sufriente que los cristianos aplicamos a Jesús en su pasión y muerte en cruz. Dios lo hizo sufrir, «herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas» (Isaías 53,5). Pero él se humilló y no abrió la boca, como oveja que trasquilan, como cordero llevado al matadero (Isaías 53,7). Fue herido por las rebeldías de su pueblo (Isaías 53,8). «El Señor quiso quebrantarlo con sufrimientos y si entrega su vida como expiación, verá descendencia, alargará su vida» (53,10).  He seguido el texto de la Biblia de Jerusalén que a su vez refleja el de la Vulgata, en que entregar su vida como expiación se formula como un condicional al modo de «Si p, entonces q». Si el Siervo acepta los sufrimientos en expiación de los pecados, entonces Dios alargará su descendencia.  Podemos pensar la profecía en términos del contex...