En mi continuo trabajo de pulir la publicación que espero poder traer a la luz pública el año que viene, me he encontrado recientemente con algo que deseo compartir con mis lectores, bien si una semana después de la celebración de la Fiesta de Corpus Christi. En una publicación de 1949, Corpus Mysticum: L’Eucharistie et l’Église au moyen âge (Paris: Aubier) Henri de Lubac demuestra cómo el término “cuerpo de Cristo” antiguamente se refería a la Iglesia, mientras que “cuerpo místico” se refería a la eucaristía. Esto revela que es cierto lo que muchos hemos pensado, que durante el primer milenio no había tanta preocupación sobre la realidad física de Cristo en la eucaristía. La realidad mística de la eucaristía y la realidad física de la asamblea (cuerpo místico y cuerpo de Cristo) hacían que el asunto de la “Presencia Real” ni tan siquiera surgiese. Con el empobrecimiento de la liturgia en la Edad Media y comenzando con las invasiones de los bárbaros, se concentró la atención so
Carlos Ramos Mattei