Hay quien piensa que en la Iglesia no pueden haber cambios porque la Iglesia es perfecta. Es como decir que la verdad no es histórica, ni cambia. Y si la Iglesia está en posesión de la verdad... Tal concepción no es acertada, aunque sea un acierto parcial. Ese es el problema, que los aciertos parciales nos confunden y nos hacen tomarlos como aciertos totales. Veamos las razones para decir que sólo es un acierto parcial. En primer lugar, la verdad en posesión de la Iglesia no es una verdad filosófica o una verdad lógica. No es el tipo de verdad eterna, como la verdad de que dos más dos son cuatro, o de que lo que es blanco no puede ser negro. Aun si eso fuera cierto, habría que tener en cuenta de que el blanco como tal no existe, excepto en nuestra mente. Lo que se da en la realidad son los tonos de negro y los tonos de blanco. Cada tono de blanco es y no es blanco. Porque blanco, lo que se dice ser blanco, es sólo el concepto en nuestra mente. Lo mismo podemos decir de la
Carlos Ramos Mattei