¿Es la cuaresma solamente un tiempo de sacrificios? ¿Qué sentido tiene el ayuno y la penitencia? Primero digamos que sí, que es un tiempo de conversión, de abandono de una vida laxa y despreocupada y el recomienzo de la búsqueda de Dios en nuestras vidas. Así lo expresará el profeta Joel, “Dice el Señor todopoderoso: Convertíos a mí de todo corazón: con ayuno, con llanto, con luto” (Joel 2:12). Dios no necesita de los sacrificios de bueyes y de animales que se hacían en el templo. ¿Qué podía significar para Dios el sacrificio de un animal? ¿Qué mérito podía representar el sacrificio de una cabra o de una paloma? Más importante para Dios es lo que sucede dentro del corazón del ser humano. Por eso más le agradará a Dios un corazón contrito, que los sacrificios de animales, como en el salmo clásico del arrepentimiento del pecador, el salmo 50: “Pues no te agrada el sacrificio, si ofrezco un holocausto no lo aceptas. Mi sacrificio es un espíritu contrito…” Este tema queda aún más claro c...
Carlos Ramos Mattei