El 28 de diciembre se celebra la fiesta tradicional de los Santos Inocentes. Recuerda la narración de la matanza de los niños inocentes que Herodes mandó para evitar que alguno llegara a ser un rey que lo destronara. En las últimas décadas, sobre todo en Estados Unidos, se ha promovido este día como uno para recordar a todas las víctimas inocentes de abortos. No es que estén mal en hacerlo. Es que son extremistas, como tantos cristianos a través de la historia. Enfatizan un punto hasta distorsionar todo lo demás. Llegan a proponer que la posición que uno tenga sobre el aborto lo define como un buen cristiano. Por eso, uno puede llegar hasta la violencia y matar, y ser un buen cristiano. Unos cuantos médicos y enfermeras han muerto a manos de algún fanático así. Pero esos extremistas no provocan tanto problema. Es más bien que producen el efecto de una gota de tinta en un vaso de agua. El resto del agua no puede evitar colorearse. Con la presencia de tales...
Carlos Ramos Mattei